Illa, la marca blanca del nacionalismo

El catequista no ha perdido tiempo e introduce más de un centenar de funcionarios para una Agencia Tributaria Catalana que aún no existe. Esto forma parte de un pacto que supone una quita de deuda de 17000 millones y la promesa de que Cataluña recaude el cien por cien de sus impuestos, pasando de 5000 a 30000 millones, la totalidad que ahora recauda el Estado. Así, se quedan con todos los impuestos para después devolver las migajas que consideren. Los hechos dejan la huella nacionalista de Salvador Illa, al igual que todos sus predecesores del PSC desde hace 48 años. El PSC ha sido desde su fundación la marca blanca del nacionalismo. Joan Reventós inició este camino, Pascual Maragall inició el caos del Estatuto y José Montilla acabó cuestionando la Constitución. Ahora, Illa ha sellado la discriminación lingüística y la desigualdad entre comunidades, aplicando el catecismo nacionalista al completo.