El PP pide a Alegría aclarar unas supuestas adjudicaciones de un alcalde de Zaragoza
### La Corrupción en Aragón: Un Escándalo que Persiste
La situación política en Aragón se encuentra marcada una vez más por el escándalo de corrupción que afecta al Partido Socialista. Esta realidad ha generado malestar entre los ciudadanos, quienes al sentirse defraudados, exigen transparencia y responsabilidad a sus representantes. El dirigente del Partido Popular (PP), Celma, ha sido claro al manifestar que se sienten "hartos de levantarse cada mañana con una noticia de corrupción del PSOE", señalando directamente a la secretaria general de esta formación en Aragón, Pilar Alegría, quien, según él, ha adoptado los mismos métodos de gestión que Pedro Sánchez a nivel nacional.
La crítica hacia la gestión de Alegría no se queda solo en palabras. Maricarmen Lázaro, secretaria general de los populares zaragozanos, ha denunciado que el alcalde de Aguarón, Cucalón, ha transformado el Ayuntamiento en una "ciénaga", permitiendo que se desarrollen prácticas poco éticas en la administración local con el consentimiento tácito de la dirigente socialista.
Un caso particular ha puesto en tela de juicio la transparencia en la adjudicación de contratos públicos. Lázaro ha revelado que Cucalón, al conocer la situación, adjudicó contratos a empresas vinculadas a su primo por un monto superior a los 108.000 euros, sin seguir los procedimientos establecidos, sin solicitar presupuestos y sin contar con informes técnicos que avalaran dichas decisiones. Esta falta de protocolos adecuados no solo pone de relieve una deficiencia en la gestión, sino que también plantea serias dudas sobre la integridad del proceso administrativo en el municipio.
Además, se ha puesto bajo la lupa la declaración de bienes de Cucalón, quien omite mencionar su vínculo como socio de la Sociedad Aguarón, Energía y Desarrollo. Este hecho es especialmente preocupante, dado que la empresa tiene conexión directa con los contratos adjudicados, creando un claro conflicto de interés. Lázaro subraya que, al participar en la elaboración y adjudicación de estos proyectos, Cucalón ha fallado en su deber de abstenerse, lo cual es una obligación moral y legal de cualquier servidor público.
La afirmación de que "vino a servirse de la política" en lugar de servir a los ciudadanos resuena entre los críticos y plantea la urgencia de una revisión exhaustiva de la gestión pública en Aragón. La corrupción no solo socava la confianza de los ciudadanos en sus instituciones, sino que también obstaculiza el desarrollo social y económico de la comunidad.
Es tiempo de que los ciudadanos exijan cambios reales y una política más transparente, libre de intereses personales que antepongan el beneficio privado al bien común. La lucha contra la corrupción debe ser una prioridad y un compromiso colectivo para garantizar un futuro más justo y transparente para todos.