El Banco de España recorta tres décimas el PIB de 2025

La economía española enfrenta un panorama incierto marcado por un escenario comercial menos favorable de lo previsto y un aumento en la incertidumbre global. Este contexto podría ralentizar significativamente la actividad económica, como se indica en un análisis reciente de Economía Digital.
En un posible escenario adverso, donde se intensifiquen las disputas comerciales, la economía española podría experimentar un crecimiento moderado del 2% del PIB este año. Más alarmante aún, las proyecciones para el próximo año sugieren que este crecimiento podría descender a un escaso 1,1%, una reducción de siete décimas en comparación con las proyecciones actuales.
El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, ha señalado que, aunque la exposición directa de España a los Estados Unidos es limitada, los efectos de una guerra arancelaria podrían amplificarse a través de relaciones comerciales con terceros países que tienen vínculos más estrechos con Norteamérica. "Que el escenario central apenas nos dé impacto no quiere decir que seamos invulnerables a la escalada arancelaria", advirtió.
Las empresas nacionales han expresado su preocupación, reflejando un clima empresarial desfavorable tanto en España como a nivel mundial. Este pesimismo se traduce en una cautela en las inversiones y un menor dinamismo económico, lo que podría agravar la situación ya tensa en el mercado.
Por otro lado, en lo que respecta a la inflación, el Banco de España ha ajustado ligeramente sus previsiones, estableciendo una tasa esperada del 2,4% para este año y manteniendo una expectativa del 1,7% para el siguiente. Sin embargo, en un contexto más crítico, podrían surgir señales de un enfriamiento en los precios, con estimaciones de crecimiento de solo un 2,1% en 2025 y un 1,2% en 2026.
Este periodo de incertidumbre exige una atención especial tanto por parte de las empresas como de los responsables de la política económica. La capacidad de adaptación y la implementación de estrategias efectivas serán cruciales para mitigar el impacto de estos desafíos y asegurar una recuperación sostenida en el futuro.